Sin duda, al apagarse la vida de Santiago Carrillo junto a su persona se marcha la figura de uno de los dirigentes más relevantes de la historia política de nuestro país, lo que no es poco decir. Vaya por delante el sentimiento de pesar de la organización de Izquierda Unida, que hemos trasladado sinceramente a su familia y compañeros. A través de la peripecia vital de Santiago Carrillo es fácil seguir los acontecimientos más importantes que se han sucedido en España durante una buena parte del siglo XX. Su compromiso con
No es fácil dar una valoración mínimamente acertada del verdadero significado de su quehacer político. Hablamos de un personaje poliédrico que abarcaba múltiples facetas y que en paralelo a su actividad política desplegó una intensa actividad como escritor, periodista, conferenciante y comentarista de la actualidad.
Su trayectoria nos sitúa ante la figura de un referente político de gran importancia para entender el devenir de la izquierda española. Sin su aportación no se entendería, por ejemplo, la labor que desplegó el Partido Comunista de España en la etapa de la clandestinidad. Su capacidad y entrega hizo posible posteriormente la apertura de la nueva etapa democrática y que, con los conocidos problemas y diferencias de criterio, fuera posible que la dictadura pasara a ser un negro recuerdo y que la sociedad española encarara con optimismo una nueva lucha para ganarse el futuro.
Hoy es justo reconocer la dilatada carrera política de Santiago Carrillo en la lucha y defensa de los valores de la izquierda y de la clase trabajadora.
Supo mantener durante este tiempo sus compromisos e ideas de izquierdas más allá de algunas innegables discrepancias. Su figura representa un ejemplo para muchas generaciones, pasadas y presentes, y anima a estar en el compromiso de la lucha política defendiendo valores como la justicia, la igualdad y la libertad.
